A pesar de haber tenido un agitado día en Lotte World, al siguiente día igual salimos temprano para Naminara o 남이섬 como es conocida en Corea.
Esta pequeña isla está localizada en Chuncheon al este de Seúl y para llegar ahí desde mi casa en Hongdae me demore alrededor de unas dos horas, con transbordos, cambios de tren y esperar a amigos.
Hay varias formas para ir a Nami y nosotros decidimos ir en tren hasta Gapyeong y de aquí se toma un taxi hasta el puerto y esto se demora máximo 7 minutos y es muy barato no llegó ni a 3 dólares.
Al llegar a la entrada al ferry lo primero que vi es que había la posibilidad de hacer zip-line o también conocido como canopy para llegar a la isla. Entonces sin pensarlo dos veces decidí hacer esto y fue muy bonito porque la vista panorámica de toda la isla es increíble además que está acompañada de la adrenalina del zip-line, fue una experiencia genial que les recomiendo.
El paisaje en Nami es espectacular y está totalmente dedicado a la conservación de la naturaleza, por lo que alquilar una bicicleta y pasear por toda la isla es una muy buena idea.
Pero si no son de subirse en bicicleta igual pueden caminar y disfrutar de las diferentes actividades que la isla ofrece, como conciertos, magos, museo de la música, artesanías, comida, juegos infantiles, entrada a un pequeño templo y si son de los que ven dramas pueden entrar al museo de Winter Sonata la novela que lanzó a la fama a esta isla.
Pero Nami además de centrarse en la naturaleza, es un destino muy romántico y de parejas… hay bicicletas para dos personas, los enamorados caminan con sus atuendos iguales, hay estatuas de corazones, en fin en el ambiente se respira mucho amor…
Y bueno después de caminar y pasar todo el día en Nami era hora de regresar no sin antes ponerle un sello a mi pasaporte de que estuve ahí. Hay muchos sellos y como no me podía conformar con uno, terminé con tres, lindos no?
Y llegó la hora de abandonar la isla y subirnos al ferry de vuelta a Gapyeong, y así terminó el fin de semana de Chuseok en Corea.