El domingo era el último día del Festival de Faroles. A lo largo del Arroyo Cheonggyecheon se colocan alrededor de 30.000 linternas y figuras iluminadas. Este año el tema era “Seoul’s Roots, the Lifestyles of Our Ancestors”.
El festival cubre 1.3 km con faroles iluminados.
Representación de músicos tradicionales, no solo se podía ver sino también oír música instrumental.
Lámparas de diferentes colores y representaciones iluminaban el puente.
Lo que más me gustó es que había la posibilidad de hacer uno mismo una pequeña linterna. Y aquí está la mía.
Antes de prender la vela.
Y una vez que la prendí estaba lista para ponerla en el arroyo.
Llena de buenos deseos.
Y aquí ya en el arroyo, no se hundió!
Y hasta aquí es donde llegan todas las linternas prendidas.
Después de esto la caminata tenía que continuar.
Las representaciones con motivos navideños ya se hacen presentes.
No podía faltar la imagen de un dragón.
También habían algunas representaciones infantiles y la que más me gustó fue la de Mazinger Z, aunque es muy grande y no salió muy bien la imagen.
Después de haber pasado ese frío terrible lo único que quería era ir a mi restaurante favorito de comida coreana que queda en Hongdae.
Los meseros ya nos conocen 😉
Siempre pedimos lo mismo una orden de Sundae y dos odeng.
A mi amigo no le gusta lo picante por eso no pedimos Ddukbokki. Pero yo pido que me den un poco de esa salsa porque me gusta mucho. Y ese día nos dio ganas de Tuigim así que también lo pedimos.
Amo comer esto especialmente estos días que están muy fríos. Voy a extrañar mucho esta comida 😦
Haru-haru 